martes, 12 de octubre de 2010

Huracán Rudy


Siglo XXI, año 2010, un tipo habla, dice lo que piensa, dice lo que siente, dice lo que quiere y… multa.

Que sí, que ahora está de moda criticar a Rudy. Yo mismo he criticado en alguna ocasión que lo que le falta o le sobra para llegar a la altura de Navarro, por ejemplo, son sus modales en la pista, su irreverencia a veces hacia árbitros o rivales, sus gestos, sus “caritas”, etc… Para gustos colores, y eso es lo que no me gusta de él.

No sé si lo hace para la galería, si lo hace natural, si lo hace para “picar” al enemigo y sacarle del partido,… No sé por qué lo hace, pero no me gusta.

Me gusta su desparpajo, su visión, su forma eléctrica de jugar, la temeridad de algunas de sus jugadas. Eso demuestra confianza, seguridad en sí mismo, el creérselo. Y eso es fundamental. Es lo que separa al buen jugador del grande, de la estrella. Su cabeza, su fuerza mental. Ni más ni menos.

Todos hemos visto en nuestra vida chavales de cantera de enorme talento y potencial, internacionales en categorías de formación, los futuros ”X del baloncesto”, pero que no llegaron a nada, dejaron de luchar porque se lo creyeron demasiado… o simplemente es cuestión de suerte. Y todos hemos visto chavales de cantera simplemente buenos o muy buenos, no internacionales, no populares en el mundillo, pero que han conseguido vivir del baloncesto y hacer su carrera. ¿Por qué? Porque son como el Rudy que me gusta, porque creen en sí mismo, porque a pesar de todo lucharon por su sueño.

Si fuese amigo de Rudy no le diría que se callase o que dejara de decir lo que siente y lo que piensa. ¿Ayer quería triunfar en la NBA y hoy quiere volver? ¿Y qué? ¿Es malo cambiar de sueños, de metas o de opiniones? El día a día te hace cambiar, te hace mejorar o empeorar, no eres el mismo que hace cinco minutos si en ese periodo has vivido.

Si fuera amigo de Rudy le diría que en la cancha sólo se dedicara a jugar, que se olvidara de las caras, de los gestos, y que sólo su juego hablase por él, porque tiene mucho que “decir”. Es uno de los mejores jugadores de Europa.

Si yo estuviera en la piel de Rudy y tuviera fe en mi juego, si supiese que puedo hacer algo más que esperar en una esquina a tirar un triple, si viera que no soy capaz de poder demostrarle al McMillan de turno que sé hacer mucho más que eso o si simplemente no me dejaran demostrarlo, yo, si fuera Rudy, también pediría mi libertad. Libertad para expresar mi juego, libertad para crear, que es lo que mejor sabe hacer.

Así que Rudy, aunque en la cancha te pongo muchos “contras”, en esta ocasión estoy contigo.



PD: Yo sí creo en un Rudy que pueda ser importante en la NBA, como parece que poco a poco está demostrando en esta pretemporada a pesar de.



espanolesnba@gmail.com

4 comentarios:

  1. Me remito al film 'Match Point'. A veces, el viento te favorece. Rudy llegó a un equipo donde el jugador franquicia jugaba en su puesto. Mal empezamos. Jugó muy bien, se lesionó, no parece que avanzara con el inglés, jugó mal, su entrenador tenía ojitos para otros, su contrato era más que prescindible; vendía mucho marketing, dicen que más que Roy. Pau estaba amargado en Memphis y su vida cambió para siempre con su traspaso a L.A. A veces necesitas que el viento sople a tu favor, por muy bueno que seas. - Barri

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  2. Muy buen comentario... y gran película. Estoy de acuerdo contigo, la verdad. Un saludo.

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  3. Este tema tiene muchos puntos de vista y mueve muchas opiniones de todo tipo. Es bonito que se debata de basket y no sólo siempre de fútbol! Aunque el debate sea vía twitter!!! :)

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  4. Está claro que Rudy es un gran jugador aunque hasta ahora no haya podido demostrarlo en la NBA. Ojalá tenga suerte y muestre a todos de lo que es capaz.

    De todas formas, siempre he estado convencido de que Rudy sería uno de los grandes de Europa jugando en Europa, aquí pueda destacar y brillar más. No hay muchos jugadores de sus características en la ACB y el resto de ligas europeas. Es eléctrico, rápido, físico, y con mucha confianza en sí mismo. En EEUU hay más de uno con esas características. Aquí, no tanto.

    Como siempre, muy buen artículo. Un saludo

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